Una misma mirada,
la de Madre e
Hija,
una misma mirada
que gran cariño cobija.
Estampa de mucha
dulzura
que en el Buen
Suceso está,
Santa Ana mira
con Ternura
a quien le llama
Mamá.
Su pequeña con
devoción
le acompaña
aprendiendo,
María tiene un
corazón
que se va
engrandeciendo.
Ya en la Catedral
vemos la misma
mirada,
la tiene la
magistral
Pura y Limpia
Inmaculada.
En la bella
Cieguecita,
la mirada
misericordiosa
de Santa Ana
bendita
en esta estampa
gloriosa
Texto Jara
Foto Jara