La propuesta del Consejo de llevar la Carrera oficial a la Magdalena no es más que otra idea de quien no tiene nada nuevo que ofrecer y que encima se ve presionado por la necesidad de cumplir una promesa electoral que ahora se quiere llevara cabo.
Pero ¿a costa de qué?
La solución para que entre nuevos fondos en el consejo no pasan por 500 sillas más o 500 sillas menos,pasa por la aplicación de nuevas propuestas,
pasa por la colaboración entre hermandades y pasa porque los dirigentes no se queden anclados en lo que había hasta ahora y no quieran hacer una copia mayor de lo que hay.
No se tiene porque romper con el pasado,la Carrera Oficial está bien donde está,pero a la carrera oficial le sobran muchas por no decir muchísimas sillas.
Aquí es donde debe entrar la colaboración del ayuntamiento,aunque si bien es cierto que este está presionando para la ampliación y para sacar más tajada,de ahí las presiones a mas silla más dinerito para las maltrechas arcas municipales,¿de verdad nos creemos que hay un informe de seguridad?,¿por qué no redacta el ayuntamiento uno nuevo con la firma del arquitecto y del técnico municipal y aparte con la garantía que dé para el informe la firma de los bomberos,por si algún día se tuviera que llevar a cabo una evacuación.
Esta claro urge la ampliación no por motivos de seguridad sino por motivos económicos.
Una verdadera propuesta pasaría por hacer un informe verdadero de seguridad de la carrera oficial actual.
La actual carrera oficial incluso en algunas de sus partes léase Campana,léase Avenida de la Constitución,vulneraría uno de los derechos fundamentales recogidos en la Constitución Española como es la libertad de movimiento,no se puede cerrar una calle así como así.Se sabe que la calle está ocupada esa semana pero la avenida es bastante amplia ys e debe garantizar un pasillo que lleve desde Catedral a Plaza Nueva sin tener que dar la vuelta por el Arenal.Y le urge hacerlo al Consejo porque algunos sectores pseudoprogresistas podrían exigir la liberación de la calle.
La propuestas valientes pueden dejar un camino de espinas,pero hay que llevarlas a cabo cuanto antes mejor,como digo una Carrera Oficial distinta puede causar los mismos problemas.
Hay que reducir el número de sillas tanto en Campana como en Avenida para garantizar el paso de las personas que van buscando las distintas cofradías de un lugar a otro,con ello se eliminarían muchas bullas y muchas esperas con la desaparición de muchas sillitas plegables.
Así mismo hay que exigir a las hermandades,y aquí muchas deben aprender,que se pasa por la Campana para ir a la Santa Iglesia Catedral y no para que su cuadrilla se luzca en la Campana,a la Hermandad que desoyera esta recomendación penalizarla con el tiempo de paso en la Estación de penitencia del siguiente año.
En cuanto a las sillas de la Carrera hay que acabar también con los privilegios,y si el número de peticiones supera el de sillas realizar un sorteo transparente,pasando para el siguiente año a la lista de reservasel que haya obtenido silla el año anterior ,si vuelve a existir mas demanda que oferta.
El dinero perdido por las sillas se recuperaría de otra manera,por ejemplo exigiendo que las empresas que se ven obligadas a cerrar por las tardes patrocinaran la Semana Santa y buscando nuevas vías de financiación del Consejo,en una época de crisis general tremenda.
Por lo tanto hay que saber jugar las cartas,si se sigue con la misma idea,el cofrade de a pie solo puede pensar que se está jugando a privatizar y a cerrar la semana santa
Texto Jara
Hace 1 día
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