En mi camino estás Señora,
cuando te necesito apareces
sin pedirme los intereses
por llamarte con demora.
En el de los míos estás Capitana
de verde Esperanza se te reza,
y de blanco inmaculado en Pureza
estás siendo el Faro de Triana.
Tu rostro moreno y gitano
es el que nos lleva a buen puerto
cuando estamos en algún entuerto
tu siempre nos das la mano.
Tu mandas nuestro barco
tu lo diriges por el camino
del navegante peregrino,
y lo llevas a un buen marco.
En nuestras vidas y su travesía
Nuestra Madre siempre está
para enseñarnos la verdad
y a amar a nuestra compañía.
Por eso eres Nuestra Esperanza,
eres la que ayuda a nuestros hermanos
cuando de luz están necesitados,
la que pones el mar en calma y bonanza
Dibujo Rosa María Díaz Fernandez
Texto Jara
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