Se sentó en un momento y se puso a leer la prensa,todo malas
noticias,la gente tiene que emigrar a buscar trabajo,los especuladores en todos
los ámbitos de la vida ganan terreno,la gente agolpándose en la puerta de
Caritas para tener algo que llevarse a la boca,aparte de un mundo donde la
egolatría va ganando terreno a lo social.
Parece ser que todo es un ciclo,sucedió lo mismo una vez
expulsaron a su familia de su casita
porque a los especuladores inmobiliarios se les antojaba ganar dinero a costa
de Ellos,ya que ellos no verían nada,la zona estaba al alza y había presiones
de gente con poder para habitar allí.
El tiempo pasó, hacía sus nuevos lugares en la ciudad
llevaron sus devociones,allí en esos nuevos lugares fueron formando
familias,pero la gran riada que provocó el desbordamiento del Tamarguillo volvió a destrozar las ilusiones de aquellos vecinos
de Amate y de aquellas casitas bajas de
San Pablo donde estaba la antigua Parroquia San Juan de Ribera.
Pero la necesidad se
hacía mayor e hizo que muchos tuvieran que emigrar a otros países con sus
contratos en origen,sus reconocimientos médicos y la advertencia de que si se
veían involucrados en algún escándalo serían puestos inmediatamente de vuelta a
su Tierra.
Aparte de la devoción,no todo fue malo en los
desplazamientos el conocimiento de nuevas personas,nuevas formas de vida la
adaptación,tras mucho tiempo se volvió a casa pero se volvió con ilusiones
retomadas.Así nacieron nuevos barrios,así nacieron nuevas hermandades.
Aparte también la consecución del valor de lo social,el del
esfuerzo y el del trabajo,un niño podía ser feliz con una pelota y una niña
podía serlo con una muñeca de cartón conseguida con mucho esfuerzo,pero se
ponía una sonrisa y todos sabían lo que costaba conseguir cada cosa,también
quedan en el recuerdo aquellas comidas multitudinarias de la abuela con todos
sus nietos mientras los padres
trabajaban .
Se sentó de nuevo y volvió a soñar si los ciclos de la
Historia se repiten porque no se puede hacer un mundo más social hay jóvenes
con ganas de aprender y mayores con ganas de enseñar y sentirse escuchados y
como el protagonista de la Historia debemos pensar,la unión de la experiencia y
la ilusión nos hará progresar sin depender de los especuladores,que necesitamos
mecanismos cierto es pero ello lo podemos llevar a cabo convirtiendo las casa
Hermandades en lugares de encuntro,de talleres,de enseñanza.El joven puede enseñar
al mayor a leer y a escribir,el mayor todo el conocimiento atesorado de los
tiempos duros que le tocó vivir,así como labores textiles de fabricación de
juguetes,entre todos así conseguiremos un mundo más social.
Texto Jara
Foto Jara
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