Puede que no sea la advocación de la Virgen del Carmen que
la inmensa mayoría de las personas conocen,puede que la gente joven no haya
oído mucho de ella teniendo a la advocación de la Virgen del Carmen como
protectora de los marineros.
He de agradecer al
Padre Ismael Martínez Carretero que en su libro los ¨Carmelitas de Sevilla¨
haga referencia a esta función de la Virgen y a la protección que el
Escapulario ofrece tanto en la vida como en la muerte.
Es bonito pasear y descubrir azulejos de la Virgen del
Cramen por las ciudades,pero hay algunos que no parecen concordar,vemos a la
Virgen extendiendo su escapulario y entre un ejercito de angeles que ayuden a
socorrer a las animas.
También los cementerios están llenos de imágenes que
representan a la Virgen del Carmen extendiendo su escapulario.
La protección del escapulario se extiende a la vida
eterna,ya que fue una Promesa de la propia Madre de Dios a San Simón Stock en
la madrigada del 15 al 16 de Julio del año 1251.
La Virgen vuelve a aparecer,en esta ocasión al Papa Juan
XXII prometiendo liberar del purgatorio,el sábado después de su muerte a toda
persona que haya muerto bajo la protección y presencia del Santo Escapulario.
Más tarde se aprueba la Bula Sabatina el día 3 de Marzo de
1322 y se fue renovando por los diferentes Papas.
La Virgen saca a las ánimas del Purgatorio a través de los
Angeles.
Pero volviendo al entrono de la ciudad y esos azulejos las
distintas cofradías de la ciudad que tenían por título Hermandad de las ánimas
realizaban procesiones bien a estos azulejos bien a los cementerios que se
encontraban en el interior de la ciudad.
Mención aparte merecen los animeros,personas que durante la
noche recorrían las calles de la Ciudad llamaban a la oración por las benditas
almas del purgatorio.
Nunca se deja de aprender y hoy cuando veamos azulejos en
las calles y murales en las Iglesias con la Virgen del Carmen ayudando mediante
ángeles a las ánimas benditas del purgatorio comprobaremos que estamos ante una
tradición muy antigua que nunca debe de perderse y siempre debe estar viva.
Quedémonos pues con la frase que es el lema del Santo
escapulario:
En la vida protejo, en la muerte ayudo y después de la
muerte salvo.
Texto Jara
Foto Jara
No hay comentarios:
Publicar un comentario