El Padre fue primero
en esta Sagrada Unidad
de un Dios Verdadero
que es la Trinidad.
El Hijo bajó del Cielo
para perdonar pecados.
Para el mundo fue consuelo
tener al Mesías amado.
Al poco de su ascensión,
su vuelta al Firmamento,
llegó con mucha decisión
el tercer elemento.
El Paráclito de Pentecostés,
el Espíritu Santo Divino,
es el que llega después
para iluminarnos el camino.
La Trinidad Sagrada,
Tres personas en una.
Nuestra vida es guiada
por Dios desde la cuna.
Texto: JanRoc
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