Con el calor del verano quedaron las calles desiertas,menos
tránsito por las arterias de la villa,y la gente que pasea bajo el sol de justicia se entretiene en ver
escaparates,parecen que son turistas ya que no tienen ninguna prisa ,ya que van
bajo sus gorras con el abanico en una mano,la botella de agua fría en la
otra,colgando de los hombros los bolsos y del cuello las respectivas cámaras de
fotos.
Es distinto este verano nadie se ha acordado de ella,todo es
distinto desde que su marido falleció,hace poco llegaron sus hijos y sus nietos
le dieron dos besos y se fueron,nadie le dijo si le apetecía ir,nadie le pidió
que dijera lo que necesitaba para pasar este mes,en el que toda su familia a
excepción de ella estará en un lugar más fresco.
Todos se fueron y sola la dejaron,cada mañana sale a comprar
el pan,cada mañana pasa por las frutería y suele entrar en el supermercado,hace
poco se ha unido a un grupo de personas mayores que participan en talleres de
un centro de día que esta en el edificio del hogar del pensionista,se dedican a
hacer manualidades y casi llegan las doce de la mañana,por desgracia entre el
parón estival y la situación económica no se pueden seguir con los talleres por
las tardes,por lo que estas hasta el día siguiente se hacen muy largas y
eternas cuando llega el fin de semana.
La soledad ha hecho que se acerque a otra vecina suya en su
misma situación,ha ido a su casa,esta compañera está en el taller de
manualidades también y ha encontrado una nueva compañía,al volver de la
parroquia de repartir alimentos a los más necesitados del pueblo su vecina se
ha encontrado con un cachorro abandonado,el animal estaba cruzando de un lado a
otro la travesía del municipio y corría un grandísimo riesgo de ser atropellado
por un vehículo,la vecina le ha dado al animal agua y algo de comer y el animal
se ha colocado a la puerta de su casa sin volver a cruzar la carretera.
Ambas mujeres se entretienen viendo al animal y al final la
propietaria de la vivienda ha decidido quedárselo.
La noticia ha corrido por la pequeña villa y las personas
mayores parecen mas felices en la compañía del animal que a la vez mueve rápido
el rabo el señal de felicidad,parece un designio del destino pero allí esta el
pequeño perrito saltando alegremente y dando un motivo de alegría ,la compañía y
el cariño es recíproco y la felicidad inmensa.
La conclusión que
debemos sacar que ni las personas mayores ni las mascotas son una carga,por
desgracia hay desaprensivos que sin alma dejan de lado a sus personas mayores o
abandonan animales en las carreteras.
Texto Jara
Foto Jara
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