Lunes de
Pentecostés,
la noche se ha
rendido.
El alba sobre sus
pies
a la oscuridad ha
vencido.
Una Marisma de
Plegarias,
como testigo
Doñana.
El Sol hermosa
luminaria
que bendice la
mañana.
La Paloma alza el
vuelo
en un entorno sin
igual.
Dorado está el
suelo
en jornada tan
especial.
La multitud de
peregrinos
le rezan las
oraciones.
Llegaron por los
caminos
entre un mar de
emociones.
El Lunes con más
tronío
de la Aldea Almonteña.
La Virgen del
Rocío
de la Marisma es Dueña.
Foto; Iván Sánchez Cardeña.
Texto; JanRoc
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