El Señor Dios nos amó como nadie amó
jamás.
Él nos guía como estrella cuando no
existe la luz.
Él nos da todo su amor mientras la
fracción del pan.
Es el pan de la unidad, el pan de
Dios.
Es mi
cuerpo: tomad y comed.
Es mi
sangre: tomad y bebed.
Pues yo soy
la Vida, yo soy el Amor.
Oh, Señor,
condúcenos hasta tu amor.
El Señor Dios nos amó como nadie amó
jamás.
Sus paisanos le creían hijo de un
trabajador.
Como todos, Él también ganó el pan
con su sudor,
y conoce la fatiga y el dolor.
El Señor Dios nos amó como nadie amó
jamás.
Él reúne a los hombres y les da a
vivir su amor.
Los cristianos, todos ya, miembros de
su cuerpo son,
nadie puede separarlos de su amor.
Foto Jara
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