Los caminos rocieros
conducen hasta tu
Ermita,
por ellos van los
romeros
para verte Virgen
Bendita.
Los senderos del
Rocío
se llenan de
peregrinos,
de sevillanas con
poderíos
de aves con sus
trinos.
Las veredas de
Doñana
se visten de
ilusión,
se acerca ya su
mañana
de mayor
devoción.
La senda ya
recorrida
se acerca al
final,
la marisma llena
de vida
con vestido
primaveral.
Las pisadas van
sintiendo
los caminos
rocieros
que felices van
viendo
como avanzan los
romeros.
Texto Jara
Foto Jara
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