domingo, 12 de julio de 2009

La sombra del Parque


Es un recuerdo romántico,algo que se transmite de generación en generación y que vivimos cada Domingo de Ramos y cada Lunes Santo.
El lugar es mágico final de la calle Palos de la Frontera principios del parque Maria Luisa y la avenida que separa el Parque de la Plaza España
Sucedió un Domingo de Ramos,ya había pasado el misterio de la hermandad de la Parroquia de San Sebastián y poco a poco entre el mar de capirotes blanco se visualizaba a la Virgen de la Paz.
Era un domingo de Ramos muy caluroso y las sombras del parque refugiaban del sol de la sobremesa.
Aparecía la escolta militar del palio y la banda tocaba una marcha,el Parque y la Plaza de España estaban mas bonitos que nunca,de repente cruzó sus ojos con los de una joven que se encontraba con un vestido celeste claro en frente suya.
El conjunto era de los mas hermoso la arboleda,la plaza,los nazarenos de blanco y el paso con la dolorosa que poco a poco se iba acercando.
Sabía que en cuanto la Virgen pasara por delante de él,ella desaparecería quizás para siempre de su vida,y no estaba dispuesto a que aquello ocurriera.
Aprovechó el parón y se acercó a ella ,empezaron a conversar,a hablar de la tarde de aquel domingo de ramos que se antojaba mágica y de cómo discurriría la semana santa.
Tan bien se cayeron que al rato los amigos de ambos estaban juntos y decidieron acompañarse todos a ver las procesiones.
En ese tiempo era mas facil acortar para ir de un sitio a otro a buscar cofradías ya que en la carrera oficial no existían tantas sillas y se podía acortar por su parte trasera.
Fueron viendo distintas hermandades,hasta que ella comentó:
-Me harías un favor,verás uno de mis familiares fue fundador de la hermandad de la Paz y falleció el año pasado,me gustaria como homenaje a esa persona ver este año como el palio de la Virgen de la Paz se refleja en el agua del lago de la Plaza España.
Él aceptó sabiendo que era una gran oportunidad,para ofrecerse a aquel amor que había encontrado aquella tarde.
Y fueron otra vez al mismo lugar en el que se habían conocido horas antes,los nazarenos volvían ya hacia el Barrio del Porvenir y de repente la Virgen de la Paz se reflejaba en el agua,entonces ella le dio un beso a él en la mejilla y le susurró que lo amaba.Poco a poco la virgen se iba alejando al igual que el día en que se habían conocido.
Un niño jugaba cerca de las filas de los nazarenos de la Paz en un domingo de ramos en la acera de la Plaza de España,el niño pedía cera y caramelos,al fondo era observado por sus padres que añoraban algún tiempo pasado,que como dice el poeta fue mejor,si lo fue mejor para el Parque y la Plaza de España,la situación,excepto el paso de la cofradía no tenía nada que ver con la que había ocurrido años atrás,entonces todo estaba cuidado y bonito.
Además del amor de aquel sitio solamente les queda el recuerdo de aquellas palomas blancas que ya de noche cruzaron por delante del palio blanco,para posarse en un arbol y ver como la Reina del porvenir regresaba a su parroquia.
Es una pena que se hable de edificios modernistas que están muy bien en sitios de nueva creación y que luego la esencia de Sevilla y lugar donde mucha gente se ha enamorado,el Parque y la Plaza España estén abandonados totalmente a su suerte.


Texto Jara
Fotografia:Marta Linares/Marly cofrade