Y vimos al Señor
cruzar el
Tamarguillo,
todo llenó de
amor
el peregrino
sencillo.
Fue una Santa
Misión
que a Sevilla
iluminó,
con una inmensa
devoción
la multitud le
visitó.
Con ÉL fue la
Caridad
la fe y la
alabanza,
que tenga
continuidad
la Semilla de la
Esperanza.
Y con Diciembre
llegó
en Vísperas de la
Inmaculada,
La Virgen de los
Reyes procesionó
en una tarde muy
esperada.
De nardos se
perfumó
en tarde otoñal
la avenida,
la pena bien
mereció
las imágenes de
fe vividas.
Texto JanRoc