domingo, 29 de noviembre de 2020

Tiempo de Adviento

 


 

La primera vela encendida

de la Corona de Adviento,

del Rey de la Vida

se acerca el nacimiento.

 

Comienza el tiempo de conversión

que culminará en Navidad,

un tiempo de expectación

para toda la Cristiandad.

 

Fe, Esperanza y Caridad,

las virtudes teologales,

época para la bondad

y las acciones fraternales.

 

Se nota la cercanía

de una imagen de Humildad,

que será todo alegría

llegada la Natividad.

 

Ya llegó el adviento

tiempo de Esperanza soñado,

tiempo de gran sentimiento,

Dios pronto habrá llegado.


Texto;  JanRoc

domingo, 22 de noviembre de 2020

Cachorro, Rey de Eterna Vida

 


El Jesús del madero

al que Machado recitaba,

el Dios justo y verdadero,

el Gitano de la Cava.

 

Entre Triana y Sevilla

el Cachorro bendito expira,

la Calle Castilla

a su paso suspira.

 

Sabe el Rey Universal,

en el momento de su agonía,

que el templo celestial

se levantará al tercer día.

 

Con su Resurrección

 la muerte es derrotada,

anuncio es la Expiración

de la Vida Eterna esperada.

 

Del Universo Soberano,

Cachorro Rey de Eterna Vida,

Monarca del Pueblo Cristiano,

Patrocinio de escritura cumplida.


Foto/texto; Jara/JanRoc

domingo, 1 de noviembre de 2020

Una oración por las Ánimas

 


De las Ánimas benditas

Virgen del Carmen protectora,

Madre de Dios bendita,

cobijo es Nuestra Señora.

 

Es Auxilio del cristiano

su Santo Escapulario,

protección a nuestra mano

en cada momento diario.

 

Una oración por las almas

que en el Purgatorio están

que la Virgen les lleva calma

y paz a donde van.

 

Noviembre mes de encanto,

de melancólico sabor otoñal,

que empieza con Todos los Santos

en una jornada especial.

 

Las ánimas en la memoria,

el marrón y blanco carmelita

es parte de esa historia

de una tradición muy bonita.


Texto/Foto JanRoc

Leyenda de San Juan de la Palma


 

En la época de Contrarreforma contra Lutero había en Sevilla herejes que seguían las doctrinas de este último.

Sucedió que uno de ellos participó en una eucaristía en la Iglesia de San Juan Bautista, popularmente  conocida por San Juan de la Palma, puesto que tenía un cementerio con una Palma, al salir de la eucaristía el hereje profesó blasfemias contra la Virginidad de María.

Parecía que no había nadie, pero alguien le delató ante la Inquisición y fue llamado  para declarar, allí negó los hechos, por lo que los miembros del Santo Oficio fueron a buscar al testigo para corroborar lo sucedido. Fueron al domicilio del testigo, que era un anciano, mayúscula fue la sorpresa al ver que allí solamente vivía un joven que indicó que la persona que había acusado al hereje era su abuelo, que había fallecido años atrás.

Tras saber esta noticia , el hereje confesó que había profanado lugar Santo lanzando blasfemias, por lo que fue condenado.