martes, 28 de abril de 2015

Alma de Salud





Alma de antiguo convento
de blanco y viejo arrabal,
un rio de sentimiento
de un barrio universal.

El Pópulo era encanto
de la Cava Trianera,
la solea era el canto
de una fragua Herrera.

Humilde es el alma
que nos trae el consuelo
y la inmensa calma
que llega del Cielo.

Alma que es caricia
de tu rostro moreno,
alma que es Patricia,
la del Rey Sereno.

Alma de Salud, Señor
alma que es enfermera
que cura con el amor
de una fe sincera.

A Patricia Guillen Herrera por cumplir otra nueva primavera.
Texto Jara
Foto Jara

viernes, 24 de abril de 2015

Poesía y Fotografía. Romances, San Juan de la Cruz






 En el principio moraba
El Verbo, y en Dios vivía,
en quien su felicidad
infinita poseía.

 El mismo Verbo Dios era,
que el principio se decía;
Él moraba en el principio,
y principio no tenía.

 El era el mismo principio;
por eso de él carecía.
El Verbo se llama Hijo,
que del principio nacía;
hale siempre concebido
y siempre le concebía;

 dale siempre su sustancia,
y siempre se la tenía.
Y así la gloria del Hijo
es la que en el Padre había
y toda su gloria el Padre

 en el Hijo poseía.
Como amado en el amante
uno en otro residía,
y aquese amor que los une
en lo mismo convenía

 con el uno y con el otro
en igualdad y valía.
Tres Personas y un amado
entre todos tres había,
y un amor en todas ellas

 y un amante las hacía,
y el amante es el amado
en que cada cual vivía;
que el ser que los tres poseen
cada cual le poseía,

 y cada cual de ellos ama
a la que este ser tenía.
Este ser es cada una,
y éste solo las unía
en un inefable nudo

 que decir no se sabía;
por lo cual era infinito
el amor que las unía,
porque un solo amor tres tienen
que su esencia se decía;

 que el amor cuanto más uno,
tanto más amor hacía.
 
Texto San Juan de la Cruz
Foto Jara 

domingo, 19 de abril de 2015

Salve Virgen de los Dolores





¡Dios te Salve Reina y Señora,
cuán grande tu ternura Madre Nuestra!
¡ Dios te Salve Celestial protectora,
Madre de Padre Jesús bendita,
que nos cuidas a todas horas,
con tu amor de dulzura infinita!

A ti llorando te suplicamos
en este inmenso rio de lágrimas,
a ti con cariño rezamos
para que seas seguro Vado
por donde con paso firme
las aguas tristes y oscuras cruzamos.

Así cuando estemos en tu orilla
vuélvenos tu mirada misericordiosa,
enseñándonos el fruto bendito de tu vientre,
Jesús el Nazareno, bendita maravilla
que recorre las calles olontenses.

¡ Oh piadosa y dulce Virgen María,
Dolores, Santa Madre de Dios!
Sé, Celestial Señora, Nuestra Guía,
que a las promesas de Nuestro Señor,
con todo tu cariño nos lleves un día.


 Foto Jose María Ponce
Texto José Antonio Rodríguez Ángel.



miércoles, 15 de abril de 2015

Luna Cirinea





Padre Jesús despacio camina
por el peso del madero,
la hermosa luna ilumina
a la vuelta el sendero.

Le quiere acompañar
con su blanca luz,
le quiere ayudar
a cargar con la Cruz.

Sobre la frente divina
observa la Luna Fiel,
esa corona de espinas
tan vil y tan cruel.

El Nazareno acompañado
por rayos de emoción,
en el camino andado
recoge gran devoción.

La devoción Cristiana
que en noche primaveral,
por las calles panturranas
siguen al rey Celestial.


También la Luna Hermosa
le sigue en su camino,
en una noche preciosa
de un aroma divino.

Ella quiere ser cirinea
de Padre Jesús Nazareno,
Ella quiere ser Cirinea
de ese rostro sereno.

Texto Jara
Foto Jara



domingo, 12 de abril de 2015

Divina Misericordia






Hoy, tráeme a toda la humanidad y especialmente a todos los pecadores, y sumérgelos en el mar de mi misericordia. De esta forma, me consolarás de la amarga tristeza en que me sume la pérdida de las almas.


Jesús misericordiosísimo, cuya naturaleza es la de tener compasión de nosotros y de perdonarnos, no mires nuestros pecados, sino la confianza que depositamos en tu bondad infinita. Acógenos en la morada de tu Compasivísimo Corazón y nunca los dejes escapar de él. Te lo suplicamos por tu amor que te une al Padre y al Espíritu Santo.

Padre Eterno, mira con misericordia a toda la humanidad y especialmente a los pobres pecadores que están encerrados en el Compasivísimo Corazón de Jesús y por su dolorosa Pasión muéstranos tu misericordia para que alabemos la omnipotencia de tu misericordia por los siglos de los siglos. Amén.