Rememoró la
Historia con ilusión y volvió a aquel hermoso Diecisiete de Marzo.
Recordó aquel
grandioso día releyó los diarios, San Pablo era alegría junto a su Señor
Cautivo y su bendita Madre del Rosario.
Jornada de
estrenos era, en un barrio obrera de Sevilla, se acercaba la primavera a
auqella zona humilde y sencilla.
La Cruz de Guía
salía por la cancela del templo parroquial, el gozo en la avenida se sentía,
gozo que buscaba la Santa Iglesia Catedral.
Y tras los
nazarenos el Cautivo caminaba, sones de Triana sonaban para iluminar más la
mañana, esencia de los tiempos, esencia de la Semana Santa Sevillana.
Ante Herodes el
Cautivo, ante el sanedrín y ante los romanos soldados, Jesús no está solo, por
su barrio va acompañado y por San Pablo es Rescatado.
El Señor es con
cariño llevado por su cuadrilla de costaleros poco a poco se va alejando y del
templo salen más nazarenos, el Corteo está en Pedro Romero y sueña con la
Catedral, los nazarenos que van saliendo hacen historia en una fecha muy especial.
Y tras esos
nazarenos va la Virgen del Rosario que por vez primera procesionaba por las
calles de Sevilla, era en San Pablo mediodía y con el Manto de la Coronación de la
Macarena, llevaban los costaleros con devoción a su Virgen Morena.
Abrió los ojos,
había sido un sueño, pero un sueño hecho realidad para nuestra humilde Hermandad
y se acordó de quienes auqel día vivieron y hoy están con Ellos en los balcones
del Cielo.
El premio a la
Historia y al sacrifico creado muchos años atrás , ahora toca soñar , soñar con
un nuevo Lunes Santo, soñar con ver la Cofradía, pero que el sueño no sea de un
solo día, que sea de un año entero al lado de nuestros titulares Nuestro
Cautivo y Rescatado y Nuestra Señora del Rosario,
Ellos que son nuestra
devoción Ellos a los que todo el año debemos llevarlos en el corazón.
Texto Jara
Foto Jara