viernes, 27 de febrero de 2015

La Caricia de la Luz





La dulce luz del atardecer,
a través de la ventana,
una imagen quiere ver
en la Parroquia Panturrana.

Los últimos rayos de Sol
desde la Plaza de la Cilla
llegan hasta el altar mayor
de una forma sencilla.

En el altar, el Nazareno
la Parroquia esta presidiendo,
su humilde rostro sereno
la cálida luz va sintiendo.

Instante para el recogimiento,
el templo en soledad,
tiempo para el sentimiento
en la hermosa claridad.

En la inmensa calma
y con mucha devoción,
sale desde el alma
una sencilla oración.


Que estampa tan hermosa,
la Caricia de la Luz
a esa talla tan portentosa,
que firma abraza su Cruz.

La tarde cuaresmal
despacio se va yendo
y el templo parroquial
la noche va sintiendo.


Foto José María Ponce , hermano que lleva a nuestro  Nazareno siempre consigo. Gracias hermano por esta magnífica instantánea.

Texto Jara


lunes, 23 de febrero de 2015

El Cristo del Azulejo





En un azulejo hermoso
está el antiguo Señor,
un Cristo portentoso,
una talla de esplendor.

La fe de Gibraleón
en esta obra estaba,
cuán grande la devoción
que su pueblo profesaba.

En la blanca fachada,
testigo de la Historia,
la imagen venerada
está en la memoria.

Su pueblo huérfano quedó
de su gloriosa presencia,
pero el Carmen no perdió
la exquisitez y la esencia.

Y un hermoso día
una nueva talla llegó,
su dulcísima armonía
al pueblo entero cautivó.


Su figura todo llenó
de un aroma añejo,
el antiguo Señor volvió
al Convento en azulejo.

Dos tallas, una devoción
que ya es legendaria,
el pueblo es oración,
el Carmen es plegaria.

En la imagen actual
queda la eterna esencia,
de aquella obra magistral
de aquella hermosa presencia.

El Señor de Gibraleón,
siempre ha sido glorioso,
que grande la devoción
a ese Cristo milagroso.

Setenta y cinco años hace
nuestro Alcalde Honorario,
una historia que nace
con aquel Cristo legendario.

Texto Jara
Foto Jara






domingo, 22 de febrero de 2015

Alma, buscarte has en mi



Alma, buscarte has en Mí,
y a Mí buscarme has en ti.

De tal suerte pudo amor,
alma, en mí te retratar,
que ningún sabio pintor
supiera con tal primor
tal imagen estampar.

Fuiste por amor criada
hermosa, bella, y así
en mis entrañas pintada,
si te perdieres, mi amada,
Alma, buscarte has en Mí.

Que yo sé que te hallarás
en mi pecho retratada,
y tan al vivo sacada,
que si te ves te holgarás,
viéndote tan bien pintada.

Y si acaso no supieres
dónde me hallarás a Mí,
No andes de aquí para allí,
sino, si hallarme quisieres,
a Mí buscarme has en ti.

Porque tú eres mi aposento,
eres mi casa y morada,
y así llamo en cualquier tiempo,
si hallo en tu pensamiento
estar la puerta cerrada.

Fuera de ti no hay buscarme,
porque para hallarme a Mí,
bastará sólo llamarme,
que a ti iré sin tardarme
y a Mí buscarme has en ti.

miércoles, 18 de febrero de 2015

Un Maestro de escena. Leyenda del Miércoles de Ceniza.





Hay una historia que cuenta un hecho real sucedido en épocas remotas.

Sucedió que el Martes de Carnaval los Señores de la Villa solían realizar un baile y posteriormente dar una cena a sus invitados con ello se despedía al Carnaval y al día siguiente los Señores de la Villa daban ejemplo siendo los primeros en asistir a la celebración de la eucaristía en la cual se ponían las cenizas como símbolo de la llegada de la Cuaresma.

Ocurrió que la tarde de martes de Carnaval poco antes del ocaso, los sacerdotes y sus ayudantes estaban descargando de un carro los sacos de cenizas a repartir por las Parroquias de la Villa y las pedanías cercanas, pasaron por delante de la puerta de la Parroquia un grupo de jóvenes de familias nobles que se dirigían hacia el Palacio al baile, los jóvenes iban ya casi derrotados por el licor de Baco cuando a alguno de ellos se le ocurrió la idea de jugar con las cenizas, allí que fueron apartando a las personas que estaban descargando los sacos con las cenizas, se llevaron varios sacos y empezaron a ensuciarse y a ensuciar a todo el mundo y las paredes cercanas.

Un hombre piadoso que estaba ayudando a descargar las cenizas dijo que Dios haría pagar aquella afrenta, lo que dio una idea a uno de los sacerdotes.

Estaban por allí los vestidos de una danza de la muerte que se celebraba en el lugar, y ataviaron con ellos a varios hombres.

Horas más tardes cuando los jóvenes que habían hecho aquella calaverada bajaban por la misma calle, se volvieron a encontrar el carro con los sacos de cenizas y cuando el cochero, vestido en forma de esqueleto se dirigió a ellos, se asustaron e intentaron correr por todos los lados, salían esqueletos con antorchas y algunos con palos y guadañas.

El estado de embriaguez de aquellos jóvenes hizo que entraran en la iglesia, en el momento de la entrada sonó el imponente órgano y un sacerdote empezó a recitar frases que tenían que ver con el miércoles de ceniza.

Los jóvenes buscaron la sacristía, donde el sacerdote que había urdido todo el plan les estaba esperando, al llegar los jóvenes contaron la historia, a lo que el sacerdote dijo que eran invenciones de personas que habían bebido más de la cuenta, invitó a los jóvenes a que durmieran en un salón y que al día siguiente se confesaran por sus pecados.

Los jóvenes fueron a dormir y durante un rato bastante largo el órgano sonó y aquellos danzantes de la muerte fueron apareciendo.

A la mañana siguiente, fueron buscando la confesión y la imposición de las cenizas, fueron perdonados y aprendieron la lección. 

El sacerdote maestro de la escena quedó feliz, jamás se habían confesado aquellos pilluelos y siendo más pillo que ellos consiguió que se arrepintieran de todos sus pecados.

Cuaresma tiempo de perdón, tiempo de penitencia , un tiempo para reflexionar y para aprender.


Texto Jara
Foto Jara

domingo, 15 de febrero de 2015

Aquí vive el Contento




De hebrea está vestida
nuestra Madre del Rosario,
Ella llena de vida
la Capilla del Sagrario.

En la humilde capilla
con Jesús Sacramentado
se encuentra esta maravilla
que a todos ha cautivado.

Inmensa es la Dulzura
de tu verde mirada,
que llena de ternura
la noche estrellada.

Paz para los sentidos
para las lágrimas consuelo
cura para el dolorido
bendito regalo del Cielo.

Como el poeta diría
aquí vive el contento,
eres Madre la Alegría,
eres bello  Sentimiento.


Foto María del Pilar Pérez Gómez

Texto Jara