Los carros y las caballerizas hacían ruido aquella mañana,se dirigía hacia la Torre de la Plata,tenía asuntos pendientes y un montón de acciones que llevar a cabo.
La mañana era lluviosa por lo que se refugió en su capa,había disfrutado el carnaval de la Ciudad jugando bebiendo y dando alguna estocada menor,pero las carnestolendas habían acabado y entraba el tiempo de reflexión la cuaresma,pero el no entendia de esas cosas su espada había sido contratada y se dirigía a recibir las ordenes pertinentes de los allegados a quien había hecho el encargo.
-Como sabrá se le ha dado un dinero por adelantadoy la persona a la que buscamos se parece bastante a un guarnicionero de la calle Toneleros,esta persona suele frecuentar lugares poco recomendables,y siempre esta acompañando o buscando a mujeres de mala reputación,es un Don Nadie que ha apsado unos limites cuya pena debe ser morir sin que nadie sepa nada de él-le espetó una voz
Pensó que eso era parte de su vida,había matado a bastantes personas por encargo una más no le iba a quitar el sueño,además con el dinero que iba a recibir tendria para vivir bien salvo que otro golpe de suerte lo dejare tan taimado como en este momento.
-mañana tendrá noticias mías y acordaremos el dinero puesto que no fallaré en el encargo-respondió a su interlocutor.
Estuvo todo el día pensando donde abordar a su victima y como llevar a cabo el asesinato para no llamar demasiado la atención.
La noche se iba aproximando,las campanas de las iglesias tocaban a la misa de miércoles de ceniza,no le importaba su trabajo y dejar contentos a sus clientes estaba por encima de todo.
Y hacia el lugar donde debería llevar a cabo su fechoría se dirigió,por lo visto la persona que debería morir había robado una cosa de gran valor que no era suya,y tenía previsto dirigirse aquella tarde a una parroquia aescuchar misa,se dijo que nunca debería llegar y que a la misa que asistiría sería la del réquiem por su eterno descanso.
Y allí se encontraron aquel hombre llevaba lo que había sido robado de un barco días antes,por causa de lo que él llevaba cogido entre sus brazos.
-una última palabra antes de morir,aunque si bien es cierto no suelo concederla-le dijo al que se agarraba a la estatua
-tu hoja de servicios es inmisericorde y a nadie has perdonado,pero llega el momento de dar cuentas ante el todopoderoso-le respondió aquel hombre bajo.
-tengo un encargo y debo de cumplirlo nada me parará.
Por detrás se oyeron voces,y se acercaron un grupo de persona entre ellas distinguió al correo a través del cual le había llegado el encargo
-¡Detente,no sigas adelante¡-le ordenaron desde atrás-el trabajo esta ya hecho ya hemos conseguido nuestro objetivo.
-El mío no se ha conseguido-respondio de forma malhumorada
-¡Si sigues adelante morirás,si para vivirás y podremos cambiar tu destino-le recriminó el correo.
-¡Usted mismo me ordenó el encargo por parte de alguien a quién no conozco¡
-¡Ese alguien está aquí y quiere hablar contigo¡
Del fondo apareció un hombre al que todos respetaban y se dirigió hacia el espadachín
Miró a todos y empezó a contar una historia en la cual abandonaba a su hijo a la suerte,lo desheredaba y no quería saber mas de él,pero se dio cuenta lo malo que había sido y que había por su ignorancia creado un monstruo a merced del mejor postor.
Explico que el había planeado todo y que lo único que quería era recuperar a su hijo,para ello se puso en contacto con un sacerdote y con alguien que le llevará a su hijo,el había contratado la misión,para pedir perdón por los daños causados,en parte había remediado el daño cometido por su hijo,pero por otro el no poder verlo era un castigo mayor del que se podía imaginar.
Tras la historia del padre el Hijo también se arrepintió,decidió entregarsea ñla Justicia aunque llegaron a un acuerdo,si entraba en la Iglesia sus males serían sanados y Dios se encargaría de él.
Al año siguiente el Hijo como fraile de un convento daba la comunión a su Padre,sabiendo que ambos habían sido perdonados por dios
Texto Jara
Foto Jara
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