La Virgen es protectora
de todos los peregrinos,
que buscan a su
Pastora
por rocieros caminos.
Del romero su aroma
con amor va avisando
que la Blanca Paloma
siempre nos está cuidando.
En su Blanca Ermita
la Virgen del Rocío,
recibe al que necesita
ser oído y comprendío.
Nos cubre bajo su manto
cuando llega la tempestad
y nos consuela el llanto
con su ternura y bondad.
Cuídanos con tu mirada
llena de amor maternal,
mirada que es reflejada
en la Marisma Celestial.
Texto Jara
Foto Jara
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