Amaneció lluviosa
la mañana
del día más
esperado,
mañana de rostros
preocupados
que acabo en
tarde gloriosa.
Las orillas del
Guadalquivir,
el grandioso
puente romano,
ese día pudieron
sentir
el gran fervor
cristiano.
De la provincia
llegaron
las devociones
nazarenas,
que por Córdoba
procesionaron
en una tarde
serena.
Con la Cruz a
Cuesta,
por sus fieles
acompañados,
la fe se
manifiesta
en los ojos
emocionados.
Además las
grandes devociones
de la hermosa
Capital,
esa tarde llena
emociones
buscaron la
Catedral.
Texto JanRoc
Foto JanRoc
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