Los campos de
Gibraleón
a San Isidro un
canto
entonan con gran
devoción
a su humilde
Santo.
Patrón de los
labradores
que levanta el
viento
rezando a las
flores
con amor y
sentimiento.
Bendice los
campos panturranos
para cosechas
primorosas,
aleja con tus
manos
las plagas tan
peligrosas.
Santo de los
agricultores
que proteges los
sembrados
y cuidas con tus
labores
de lo que está
plantado.
A San Isidro
Santo,
los campos con
armonía
le rezan con
encanto
para sentir su
alegría.
Texto / Foto ; JanRoc
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