Aquella tarde los dos jóvenes salieron para ver las cofradías,durante el recorrido al centro compraron el Abc en la plaza del Cristo de Burgos,era un Miércoles santo y el diario traía una lámina de fiestas de primavera,con el rostro del carpintero de San Lorenzo que se llamaba Sevilla eterna.
Decidieron entonces ir hacia el Salvador visto la hora que era,uno le advirtió al otro que por allí pasarían seguidas las Hermandades del Buen Fin y de la Lanzada,ambos jóvenes llegaron a la calle que homenajea a los Hermanos Álvarez Quintero,enfilaron la calle y se sentaron en un bordillo, allí empezaron a visualizar la Cruz de Guía de la Hermandad Franciscana,al cortejo aún le quedaban unos minutos por llegar al sitio donde los jóvenes se encontraban.
Justo al lado de ellos había un grupo de chavalas que también atendían al cortejo y que pidieron un librito sobre información de las cofradías a los chavales.
Durante el tiempo que estuvieron esperando y viendo pasar nazarenos,tuvieron varias conversaciones y se fueron poco a poco conociendo,para ellos aquellas chavalas eran maravillosas,recíproco era el aprecio que tenían ellas por ellos,se preguntaban para si mismas cómo podían saber tanto de Semana Santa y como se conocían aquellas calles si no residían por alli.
Pasó la cofradía del Buen Fin y y ya se acercaba el misterio de la Hermandad que llega desde San Martin,al acercarse arriaron el paso y uno de los chavales le dijo a una de las chicas
-Fíjate el caballo parece que te está mirando
Se fueron conociendo más llego el Palio y allí terminaba para ellos aquel punto cofrades,en esos momentos la chica sugirió que las acompañaran a la recogida de la Hermandad de los Panaderos.
Se dijo que no se podía por falta de tiempo y entonces todos decidieron quedar en la feria.
En la feria se sucedieron momentos mágicos,pero con su paso la relación se enfrió y sus caminos se separaron.
Cada vez que aquel chico hoy hecho ya un hombre pasa por aquella esquina le vienen recuerdos de aquella tarde de Miércoles Santo en las que viendo cofradías descubrió que sentía algo por aquella chica pero nunca se atrevió a decírselo.
Cada vez que pasa por allí piensa en ella y en que sería de sus vidas juntos,pero los caminos no se cruzaron y nunca mas supo de ella.
Dedicado a aquellas personas que se enamoraron en Semana Santa
Decidieron entonces ir hacia el Salvador visto la hora que era,uno le advirtió al otro que por allí pasarían seguidas las Hermandades del Buen Fin y de la Lanzada,ambos jóvenes llegaron a la calle que homenajea a los Hermanos Álvarez Quintero,enfilaron la calle y se sentaron en un bordillo, allí empezaron a visualizar la Cruz de Guía de la Hermandad Franciscana,al cortejo aún le quedaban unos minutos por llegar al sitio donde los jóvenes se encontraban.
Justo al lado de ellos había un grupo de chavalas que también atendían al cortejo y que pidieron un librito sobre información de las cofradías a los chavales.
Durante el tiempo que estuvieron esperando y viendo pasar nazarenos,tuvieron varias conversaciones y se fueron poco a poco conociendo,para ellos aquellas chavalas eran maravillosas,recíproco era el aprecio que tenían ellas por ellos,se preguntaban para si mismas cómo podían saber tanto de Semana Santa y como se conocían aquellas calles si no residían por alli.
Pasó la cofradía del Buen Fin y y ya se acercaba el misterio de la Hermandad que llega desde San Martin,al acercarse arriaron el paso y uno de los chavales le dijo a una de las chicas
-Fíjate el caballo parece que te está mirando
Se fueron conociendo más llego el Palio y allí terminaba para ellos aquel punto cofrades,en esos momentos la chica sugirió que las acompañaran a la recogida de la Hermandad de los Panaderos.
Se dijo que no se podía por falta de tiempo y entonces todos decidieron quedar en la feria.
En la feria se sucedieron momentos mágicos,pero con su paso la relación se enfrió y sus caminos se separaron.
Cada vez que aquel chico hoy hecho ya un hombre pasa por aquella esquina le vienen recuerdos de aquella tarde de Miércoles Santo en las que viendo cofradías descubrió que sentía algo por aquella chica pero nunca se atrevió a decírselo.
Cada vez que pasa por allí piensa en ella y en que sería de sus vidas juntos,pero los caminos no se cruzaron y nunca mas supo de ella.
Dedicado a aquellas personas que se enamoraron en Semana Santa
Texto Jara
Foto Jara
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