domingo, 8 de agosto de 2010

Las lágrimas de la Virgen


La historia que hoy traemos a colación ocurrió hace muchísimos años.Existió una joven que se dedicaba a ayudar a todo el mundo,daba igual si la persona era amiga o no,sus valores cristianos le hacían ayudar al prójimo necesitado,para las personas que ayudaba era un alivio saber que siempre en los momentos malos podrían acudir a ella para pedirle ayudar o simplemente solicitarle un consejo.
Un día a la vida de esta chica llegó un joven que se quejaba que todo el mundo lo trataba mal y que no tenía suerte alguna con las relaciones sentimentales que había tenido a lo largo de su vida.
Se conocieron y se pusieron en contacto mediante carta una vez a la semana ,él le contaba que todo seguía igual de mal e incluso que quería abandonar su puesto de trabajo,para que sus compañeros no lo vieran en su lamentable estado,ella le respondía que tenía que seguir luchando y que le ofrecía su mano y su ayuda para que saliera adelante e incluso le invitó a volver a visitar a la Virgen Morena que habitaba en la Cava y de la cual el tenía una foto en su mesilla de noche.
Así fue,aquella gélida tarde de Marzo ella sentía el frio que corrían por los andenes de la Hermosa estación de ferrocarriles de Plaza de Armas,llegaban tantos trenes a la capital hispalense que el tren de aquel joven era uno de los que se colocaban en un andén exterior,allí ella lo esperaba y tras bajarse del tren fueron a su casa en un autobús urbano de color azul,luego cogieron otro para dirigirse a Triana,desde la parada de San Jacinto caminaron hacia la Parroquia de Santa Ana y allí asistieron al Septenario de Nuestra Señora de la Esperanza,el admiraba aquella talla en todo momento y estaba fascinado con el hermoso rostro de la dolorosa y las lágrimas que caían por sus mejillas,la joven en todo momento estaba pendiente del muchacho ya que era su invitado durante aquellos días,a la salida de la Parroquia varias personas se acercaron a aquella joven para saludarla y para felicitarla por la labor que hacía con los demás,varios jóvenes la abrazaron y se sacaron fotos con ella,aquello no gustó nada a su invitado pero en ese momento no quiso hablar.
Ocurrió que durante aquellos días la joven se enamoró de la persona a la que había invitado,aunque en el momento que se fuera no podría verlo en bastante tiempo ya que el no podría ir a la Semana Santa.
En una de las posteriores cartas la joven le explicó sus sentimientos,pero la respuesta se hizo esperar y encima llego en forma de jarro de agua fría el le respondió en su carta que se dejara de ilusiones que no era el tipo de persona que andaba buscando y que además no le gustaba que ayudara a todo el mundo en especial a chavales de su edad,eso si le pedía que le enviara una foto de aquella Virgen que le había conquistado para tenerla en su mesita de noche.
La joven empezó a llorar desconsolada,envió la carta requerida con la foto.Siguieron unos días muy malos aquellas personas que habían recibido su apoyo se preguntaba donde estaba la niña que a todos ponía una sonrisa en la cara,alguien comentó lo sucedido.Nadie la veía ni por la Capilla de la Virgen ni por ningún culto,se rumoreaba que la habían escuchado decir que renegaba de la madre de Dios.
Un chico de su edad se acercó a su casa,este chico había sido apoyado por ella en todo momento y le dijo que la Virgen estaba esperándola,ella comentó que tenía miedo de verle porque le había fallado.
El convencimiento que le hizo el joven fue suficiente para que se arreglara y se acercara a la Capilla allí hablo con la Madre de Dios y le contó sus penas.Se sintió muy aliviada.
-Todos tus amigos lo hemos pasado muy mal,todos hemos venido a pedirle a la Virgen para que te recuperaras.Hoy la Señora ha obrado otro milagro,parte de sus lágrimas son por el daño que te causaron y porque le has faltado a tu visita durante mucho tiempo.ella te comprende,mírala hoy esboza una leve sonrisa-le dijo aquel joven.
Sucedió que la Virgen había obrado aquel milagro,y sucedió que estas dos personas se fueron conociendo y haciendo su amistad más profunda aún hasta llegar a amarse.
Un día,pasado unos años aquel forastero volvió a Hispalis para visitar a la Virgen que tanto veneraba,se había tenido que ir a trabajar al extranjero pero a través de un compañero de trabajo sevillano le llegaban en las cartas a su amigo fotos de la Esperanza.
Llegando a la Capilla de la Virgen se preguntó que sería de aquella mujer,y por qué él le había tratado tan mal.
Pero el destino es justo y la recompensa al esfuerzo es gratificante,María nunca deja a sus hijos a la deriva y sin puerto donde socorrerse,porque cada Tres Caídas hay una Esperanza y aquella misma tarde en aquel lugar la joven a la que un día rechazó se casaba con el hombre que enviado por la Virgen le daba todo el cariño que Ella daba a los demás.El forastero salió llorando para no volver por allí y lamentarse de la oportunidad que perdió en su día.
A veces apoyar a personas necesitadas nos puede costar el recelo de otras personas,nos puede costar sacrificar cosas en nuestra vida,pero la recompensa de la sonrisa es mayor aún.Ademas la Esperanza siempre nos atiende,ella nos guía y nos ayuda cuando caemos para que podamos levantarnos si no podemos hacerlo solos Ella,la Madre de Dios,nos enviará un Cirineo para que volvamos de pie y sigamos la senda o la travesía que el Cristo de los Marineros nos ha trazado.Ayudar al necesitado es el mejor regalo que podemos ofrecerle a la Madre de Dios.

Texto Jara
Foto Eugenio Borrego,al que le estoy totalmente agradecido por cederme uno de sus tesoros.
Blog de Eugenio:http://eubopa.blogspot.com

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