En la tarde del Miércoles 13 de Marzo de 2013 el Vaticano ha
tenido un nuevo Jefe de Estado, con ello la Iglesia tiene un nuevo Sumo
Pontífice y un nuevo líder espiritual sucesor de Pedro.
La Iglesia una institución con Dos Milenios a su espalda
está llamada a seguir siendo referencia y a seguir estando en primera línea.
Mucho se crítica a la Iglesia, muchos en el mundo la
desprecian, pero es curioso todo lo que sucede en la Iglesia es mundialmente
reconocido.
Llega el momento de la Fumata Blanca a las 7 y 7 de la tarde
y una hora más tarde en el balcón de la logia se anuncia el nombre del Cardenal
que sucederá a Benedicto XVI , su nombre es Jorge y el nombre con el que se
conocerá a su Santidad Francisco I.
Llega la sorpresa y llega la ilusión para muchos cristianos
allí congregados y para millones ante los televisores y redes sociales.
Por vez primera el Sumo Pontífice será un Jesuita, por vez
primera un Cardenal Hispanoamericano
será Obispo de Roma y por vez primera se usa el nombre de Francisco para
nombrar al sucesor de Pedro.
Y para empezar los gestos ha pedido por su antecesor y se ha
arrodillado ante el Pueblo de Dios, ese pueblo del que ahora Francisco I es
pastor en la Tierra. Gestos que ilusionan a los creyentes.
Pero detrás de Francisco I el Cardenal Jorge María
Bergoglio, según comentan persona muy cercana a los humildes, que iba en
transporte público a su lugar de trabajo puesto que no vivía en su palacio
arzobispal, persona cercana a los enfermos en sus acciones.
Recemos pues para que el Pontificado de Francisco I se
refleje en la sociedad y podamos crear
un mundo mejor día a día.
Como curiosidad Francisco I ha sido elegido Papa un Trece de
Marzo, el 12 de Marzo de 1622 eran canonizados San Ignacio de Loyola y San
Francisco Javier. Casi cuatro siglos después un Jesuita accede por vez primera
al cargo de sumo pontífice.
Oremos pues por el Santo Padre y las decisiones a tomar en
su pontificado.
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