martes, 12 de julio de 2016

Fiel Testigo de la Historia



Pasa al interior de la que fue la Capilla del Primer Convento Carmelita de España, reza sus oraciones, da las gracias a Dios , contempla el Sagrario que contiene el Santísimo y las imágenes del altar, el Señor de la Sangre y la Virgen de la Soledad.

Al salir de nuevo el calor bochornoso de una tarde de verano que parece hacerse eterna.
Mientras va bajando observa la fachada del templo y se fija en la portada de ladrillo y en el escudo que la corona.

Esa Portada  desde hace casi siete siglos es fiel testigo de la Historia de la Villa de Gibraleón, ha vivido momentos de gloria, otros tristes, momentos de devoción , de alegría y de emoción.

Portada de un templo que construyeron los Padres de Capa blanca que junto a Doña Mafalda, esposa de Alfonso de la Cerda , desde tierras francesas al antiguo Olont llegaron.

Esa Portada que vio como el Convento crecía con grandes altares y grandísimas obras de los más consagrados artistas como las tallas de Ocampo , la Soledad, Eliseo o Elías. El antiguo y milagroso Cristo de la Sangre.

Cuantos  Jueves Santo no contemplaría las escenas de ese maravilloso Calvario que la Hermandad del Señor de la Sangre tenía.

Fue además en este Convento de Gibraleón donde nació la primera Hermandad de la Inmaculada Concepción que nuestra tierra conoció.

Vio la Portada entre una y otras cosas perder todo el Patrimonio que el Convento y la Capilla tenían , por desgracia nuestro pueblo perdió todo ese rico patrimonio que hoy sería algo maravilloso para ser disfrutado.

Pero hoy sigue contemplando el cambio de Gibraleón, viendo llegar el nuevo altar que cobija a la actual talla del Señor de la Sangre y su Madre de la Soledad, los ve salir el Jueves Santo y el 16 de Julio a la Virgen del Carmen.

Si este tesoro que guarda nuestro pueblo pudiera contar lo vivido a lo largo de la Historia, cuan grande sería el relato que llegaría a nuestros días.

Disfrutemos de Ella siempre, pero más estos días sabiendo que esa portada que tiene tanta solera, es fiel testigo de la Historia, de la Comunidad primera de la Orden Carmelita que en la provincia Bética se instaló.



Texto Jara
Foto Jara

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