El Faro que nos guía

Era ya tarde de Viernes Santo,abuela y nieto caminaban por el puente,se dirigían a ver el Cachorro en su salida,pero al cruzar el puente la abuela propuso un cambio de planes,antes de ir a la Capilla del Patrocinio se dirigirían a la Calle Pureza.al niño no le hizo mucha gracia,tenia ganas de ver aquel Cristo al que la gente llamaba el Cachorro
-Quiero que veas una cosa,puesto que llegado el momento entenderas como siente nuestro pueblo-comentó la abuela al niño
-Me dijiste que me ibas a llevar al Cahorro-respondió el niño
-Tranquilo llegaremos a tiempo,pero antes vamos a ver a una Virgen-le precisó la abuela al crío.
Así fue en vez de avanzar hacia la calle Castilla,abuela y nieto se dirigieron a la izquierda en el altozano,entraron en la Calle Pureza y caminaron hasta llegar a una capilla blanca y salpicada de albero.
La Puerta Verde estaba cerrada,pero en una puerta lateral chiquitita se vislumbraban movimientos.
Tras mucho la mujer consiguió pasar con el niño dentro de la capilla.
El niño contemplaba aquella imagen que estaba colocada en su paso fascinado,nunca había visto una virgen con la cara tan morena,le gustó aquella imagen
Entonces la abuela le pidió que rezara,que había muchos problemas y que la Virgen los solucionaría,el chiquillo hizo lo que su abuela le pidió,se dirigió hacia el paso de Cristo
y vio a Jesús Caído y un romano a caballo que le indicaba el camino a seguir.
Pero el niño se volvió a la Virgen,su dulce rostro le había llamado la atención,le habían dicho que la conocían por la Trianera,pero es asi como se la concoe por el pueblo,por el barrio del cual es Señora,su nombre de advocación es Esperanza.
Esperanza que recibe las plegarias como la de aquel niño.
Esperanza que oye las oraciones de la gente que acude a ella cuando está necesitada
Esperanza que nunca dice que no a un Hijo.
Esperanza que en su rostro dulce no sólo lleva el dolor de ver como Jesús cae por tercera vez con el madero en el que luego será crucificado,sino que lleva el dolor por todos nuestros pecados y nuestros sufrimientos.
Pero tras todo lo malo que pueda ocurrir,siempre hay una Esperanza de que todo mejorará.
Y como los marineros que tras una tempestad llegan a puerto sanos y salvos,tenemos la fe de que siempre hay un Faro que nos guía por el camino de Jesús,en Triana hay un faro,el Faro que el Viernes Santo a la antigua Cárcel del Pópulo a ver a los condenados se acercaba,ese Faro que con su mirada nos ilumina la madrugada,ese Faro tiene un nombre,La Esperanza de Triana.
Cuando el niño se hizo mayor comprendió lo que le contaban,siempre quedará la Esperanza.

Texto: Jara

Foto:Marta Linares de su blog fotografias de una cofrade

http://fotografacofrade.blogspot.com/