martes, 27 de enero de 2009

Horas de Esperanza


La multitud se agolpaba en la Puerta de la Basílica de La Macarena,la Vigen estaba en besamanos,niños,adultos y ancianos hacían cola para besar a la Señora.Todos la miraban con fervor,La Esperanza estaba mas hermosa aun si cabe,con la saya que tanto sufrimiento vio.
Cerca en el Hospital que lleva el nombre de la Virgen,una anciana estaba cerca de la Expiración.
Pensaba que se hablaba mucho de fajines y de cosas que no tenia que ver con Ella,también se acordaba de aquellos malditos bandos de guerras,dónde por mucho que hoy algunos quieran hacernos ver ni habia bandos buenos ni malos,y el único perjudicado era el pueblo.
La anciana recordaba como un día entró gente a quemar iglesias y a destrozar imágenes,la Virgen de la Hiniesta como muchos otros titulares había sido conertida en cenizas.
Pero en la maldad de algunas personas había un trofeo mayor,la Esperanza Macarena,pero cuando fueron a San Gil allí no quedaba nada ,los que tanto admiraban y creían en aquella imagen la habían metido en un camión y en esos momentos la trasladaban en un camión por Sevilla.
Pasaban los dias de los horrores,la Virgen estaba a salvo en el cuartillo de la limpiadora de San Gil,y esta llamaba a su gente de confianza a aquella gente que quería a la Esperanza para que en aquel rinconcito pequeño le rezarán.
A la mujer en sus últimos minutos le vino también un recuerdo de un hombre que que todos los inicios son difíciles y el de la Macarena también
Recordo la habitación,la gente presente y recordaba la historia.
-Saben ustedes que la Macarena fue cambiada por un reloj-dijo aquel hombre
- No lo sabíamos es la primera vez que escuchamos algo parecido-respondieron las mujeres al unísono
-Bien Señoras le contaré la historia-siguió aquel hombre hablando-verán existía por la zona del Huerto del Macareno una Iglesia en la cual había una Hermandad que quería que a su crucificado le acompañara en la procesión una imagen de la Virgen Maria,pero la Hermandad carecía de dinero para encargar una talla dolorosa.
-¿tan humilde era la Hermandad?-preguntó la limpiadora de San Gil
-Muchísimo,pero un día el cielo se les abrió, quizo que uno de sus hermanos tuviera que estar una temporada en el Hospital del Convento de las Cinco Llagas y ver una Virgen en un rincón de la Capilla,una virgen que estaba allí olvidada,inmediatamente fue a hablar con las monjas,y les preguntó por la talla,las monjas le respondieron que la había dejado alli un viajero y que no tenian sitio para ponerla al culto.Aquel hermano les dijo que su Hermandad necesitaba una dolorosa y que que aquella era la mas hermosa que había visto.Las onjas aceptaban cambiar la Virgen por un reloj que necesitaba el Hospital,sucedió que la Hermandad tenía un reloj que no usaba y se produjo el cambio,con una condición si la Virgen entraba en el Hospital la Hermandad la perdería.
-¿Así fue la historia caballero?-le preguntó una mujer al hombre delante de la Señora
-Aún queda más-respondió el hombre-en el barrio estaban contentos con la Virgen y estaban enamoradas de aquella cara tan linda,desde el principio se le dio la advocación de Esperanza,pero la gente la conocía por Macarena,por ser la que estaba su iglesia próxima al huerto de Macareno,pero un día en la procesion empezó a llover y fuerona meterla en el Hospital alguien que sabía la historia dijo que no que la Virgen ya no saldría de alli y así se hizo se dio media vuelta y la cobijaron en el templo mas cercano.
Esa es la leyenda de la Macrena,los que estaban allí se quedaron maravillados al oírla,sin saber que años más tarde presenciarían como la Esperanza entraría en el Hospital y saldría del mismo,quedando anulada la famosa cláusula.
Eran los minutos finales de la mujer en el Hospital a su lado una estampa,la de la Virgen en el cajón con una saya morada,cuantas tardes,cuantas lágrimas en aquella habitación,la mujer no entendían como gente que no había vivido la Guerra podían opinar sobre la señora,como gente que no había vivido aquella masacre entre hermanos querían tantos años después cambiar el curso de la historia,y se acordó de una frase que le dijo un día un amigo suyo republicano el cual le decía que el único perjudicado era el pueblo,y que jamás se olvidara o tergiversara lo sucedido para que nunca jamás ocurriera.
En la Basílica las personas que besaban a la Esperanza eran ajenos a lo que sucedía en el Hospital,la mujer había expirado en el momento que un niño besaba la mano a la Reina de San Gil,las lágrimas de la Señora se convirtieron en una mezcla de pena y alegria,ella sabía que aquella mujer fue una de las que la salvó,y como regalo en la puerta de la Basílica un pequeño milagro
-Abuela ¿es cierto que a la Virgen la metieron durante la guerra en un cajón?-preguntó aquél niño a su abuela
Gracias a aquellas personas que nunca perdieron la Esperanza

Texto Jose Antonio Rodríguez Angel

Foto: Esther Rodríguez Franco

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