He soñado Esperanza y he pensado en Triana,
he soñado con una Pureza
que ilumina la madrugá de belleza,
alfarera y niña guapa de Santa Ana.
He vivido altas horas en el altozano,
mientras Jesús va con la cruz caído
buscando Esperanza en su cuerpo dolorido
para levantarse y ayudar al necesitado Hermano.
He sentido la caricia de la fresca flor,
que en palio de plata va cobijada
esperando que se acerque la hora fijada
para que al Calvario llegue el Redentor.
He visto de cerca a una Virgen Morena
que tiene rostro de mujer gitana,
Ella es faro y vigía de la noche Sevillana
y puerto que resguarda y alivia la pena.
En el pópulo se oye saeta a la Soleá,
que allí al hijo preso da la mano
cuando éste pide consuelo mariano,
al volver su madre gitana de la Catedral.
He contemplado una fila de nazarenos
que vuelven por el puente en la mañana
de un luminoso viernes, con ganas
de volver a pisar el suelo Trianero.
Este sueño es el que he tenido,
con un ancla que fonda en la luna,
de una noche que pronto madruga,
al son de un suspiro en el aire oído.
Pero ese sueño todo el año es Real
en la blanca Capilla de los Marineros
protege al navegante que en la fe busca puerto
la Reina y Madre de Triana y Señora del arrabal.
Texto Jara
Foto Jara
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