Durante nueve meses la Marisma sola quedará
pues en Almonte su Reina se encontrará.
Se fue la Señora una tarde de Agosto
y antes de salir le cubrieron su rostro.
Marisma y Madre separadas por Los Llanos
camino que recorre la Pastora cada siete veranos.
Se quedó la aldea sin el Pastorcito Divino,
añorando su vuelta el verde de los Pinos.
La Blanca Ermita testigo de los flamencos,
coronando una aldea que duerme en silencio.
Así pasará la Rocina calmada en otoño
esperando que la Pastora vuelva con su retoño.
Tambien el invierno será algo triste y solitario
deseando que la Virgen retorne al Santuario.
Y con la primavera en mitad del hermoso mayo
desde Almonte llegará el Tesoro más deseado.
Así queda el Rocío,asi la marisma queda
y mientras la Señora en su pueblo empezará la primavera.
Texto Jara
Foto Jara
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