Almonte su voto renovó
con la Virgen del Rocío,
que a su pueblo salvó
cuando todo estaba perdío.
Cuidó de su rebaño
la celestial Pastora,
evitó todo el daño
con su luna protectora.
Íntimo es el momento
entre pueblo y Señora
grande es el sentimiento
que la Aldea atesora.
Testigo el coto de Doñana
del instante tan emotivo,
hermosa luz de la
mañana
crepitar de cirio votivo.
La virgen el milagro obró
a su grey salvando,
la Virgen tropas paró
cuando se iban acercando.
Texto Jara
Foto Jara
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