Salió aquella noche apenado,
su tristeza todo lo embargaba y hacía más fría la noche, pensó en
aquellos versos de Jorge Manrique ¨cualquier tiempo pasado fue mejor¨. Esperaba
que llegara el autobús al subir, empezó a
contar sus penas aquella noche a una amiga a través de una red social, aquella
tristeza que todo lo llenaba y que parecía no tener fin.
Mientras escribía a su amiga el autobús avanzaba en su
recorrido hasta llegar a una parada, en la que subió una Señora con mucho
esfuerzo y teniendo que ser ayudada por una de las personas que viajaban en
aquel vehículo, fue entonces cuando la señora que subió empezó a contar su historia, entonces prestó atención y
se dio cuenta de que había personas en peor situación que él.
Sucedió que aquella pobre mujer había llegado de un pueblo a
la ciudad cargado de alimentos para sus hijos y sus nietos, hijos que estaban
en paro y estaban en una situación económica muy delicada, así mismo la Señora
llevaba también los juguetes para sus nietos ya preparados y envueltos para el
día de Reyes, aquella mujer llevaba ilusión y Esperanza para sus familiares. Pero
ninguno de ellos se dignó en ir a buscarla para que la pobre mujer no tuviera
que ir cargada con un carro de la compra y cinco grandes bolsas llenas hasta
arriba.
Empezó a llorar la Señora, en aquel momento ya el pasajero
no contaba sus problemas a su amiga, sino los de aquella mujer, que poniendo en
riesgo su salud, iba a alegrar la vida a aquellos que no habían hecho el mínimo
esfuerzo por ayudarle en su carga.
Llegó el momento en que l Señora tuvo que bajarse para
dirigirse a su destino, entonces dejó el teléfono y junto al pasajero que había
ayudado con anterioridad a la mujer la ayudó a bajar toda la ilusión y la
Esperanza que llevaba, le ofrecieron acompañarla pero la mujer dijo que su destino
estaba en un portal cercano y aún así nadie de su familia la esperaba, nadie
esperaba la Esperanza que llevaba aquella mujer.
Cuando el autobús reemprendió la marcha miró hacía atrás , y
en aquel rostro que parecía derrotado vio la Esperanza, la Esperanza que
llevaba una Madre a su familia. Se alegró de poder ayudar aunque fuera de forma
pequeña a aquella mujer, mujer que aún con toda su pena llevaba Esperanza.
Recuerda esta historia que siempre hay Esperanza, que cuando
ayudamos a alguien por pequeña que sea la ayuda llevamos Esperanza, la mujer de
la Historia es como la Virgen, es un Faro que ilumina la noche oscura y que nos
ilumina en la travesía para llevarnos a puerto seguro y resguardarnos de la
tempestad.
Texto Jara
Foto Jara
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