Aroma de incienso otoñal
que surca el aire de Pureza
y llena de color y belleza
la noche del Trianero arrabal.
Es el mayor de los luceros,
Madre de Dios del Rosario,
que tiene un fervor centenario,
de sus hijos los costaleros.
Luminosidad de Santa Ana
que cada doce de Octubre
de elegancia y fe cubre
las calles y plazas de Triana.
Se oye la voz del Capataz,
se oye a Tejera interpretar,
se oye a Tres Caídas tocar
abriendo camino al cortejo.
Se hace la noche en la Cava
salen las Estrellas a
saludar
para su belleza iluminar
mientras la procesión acaba.
Texto Jara
Foto Jara
No hay comentarios:
Publicar un comentario