Es la Villa de Antequera
una Ciudad monumental
una joya fina y bella
entre la Peña y el Torcal.
Es el corazón de Andalucía,
mujer morena y hermosa,
Colegiata de Santa María,
su mayor piedra preciosa.
Bajando desde su Alcazaba
por sus calles empinadas
toda su belleza contemplaba
en sus casas encaladas.
A la Ciudad de lo Llano
se llega por su caserío,
buen ejemplo antequerano,
de la elegancia y el Señorío.
Es Antequera una flor
entre sierra y olivares,
que está llena de color
por sus hermosos lugares.
En Antequera se encontraba
viendo un Cristo de Carvajal
y ante el Señor oraba
una joven muy cabal.
Cuando terminó de orar
se acercó a ella,
para poderle así preguntar
por esa talla tan bella.
Jesús estaba en el suelo
recogiendo sus vestiduras,
sin encontrar ningún consuelo
lleno de heridas y amargura.
Y aún herido transmitía
un manantial de dulzura
que sin lugar a dudas
nacía
en una fuente de ternura.
El Cristo del Mayor Dolor
es una joya soberana
y es devoción y fervor
de la Villa antequerana.
A Elena por sus 29 noviembres y por ser siempre una persona tan especial.
Fotos Elena Melero y Jara
Texto Jara
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