La fe y devocion como ayuda

Ocurrió hace muchísimos años en un templo de Sevilla,ante el Sagrario se postraba un hombre que lo había perdido todo,este hombre no tenía por costumbre acercarse a misa ni acudir a oficios ni cosas por el estilo.
Pero en el fondo de su corazón amaba a Dios,le rezaba todas las noches y aunque nadie lo viera si acudia a misa si bien es cierto que en otros lugares y no en aquel templo.
Allí estaba postrado ante el sagrario y ante las imágenes del altar que correspondían a una Hermandad de las más conocidas en aquella época.
Entraron dos hombres en el templo y ambos se miraron y empezaron a relatar a sus espaldas.
-Míralo ahí,ahora que lo pierde todo viene a pedir clemencia,cuando merecía un castigo por no cumplir los preceptos.
Y así siguieron ambos relatando dentro del recinto sagrado,cómo ahora iba para allá cuando nunca había aparecido por misa,ni por los oficios ni por las confesiones,como ahora Jesús le abría las puertas de su casa,y así siguieron como aquellos fariseos que interrogaban y pedían consejo a Cristo para luego relatar a sus espaldas.
El hombre era ajeno a todo lo atrás suya sucedía ,le preguntaba a Dios por qué había sucedido todas aquellas desgracias y pérdidas irreparables,pero a la vez se consolaba porque tenía un sitio y alguien con quién hablar y reflexionar.
Mientras los otros dos seguían hablando en voz alta,pareciendo querer que aquel que rezaba en la soledad se enterara,seguían y seguían,hasta que alguien que también rezaba en soledad se les acerco
-¿por qué juzgáis a ese hombre?-les dijo la mujer que apareció de la oscuridad del templo
-acaso no se lo merece,nunca asiste a la Iglesia y hoy cuando lo ha perdido todo,por culpa de sus pecados,viene ante Dios a pedir explicaciones.
-¿y ustedes que hacéis cuando os vais del templo?-inquirió la mujer
-seguro que lo que él no hace-respondío con bravuconería uno de ellos
-Pues escucharme ese hombre que ha perdido todo está rehaciendo su vida,estáis juzgando sin saber,muchas veces me lo he encontrado ayudando al necesitado,muchas veces en la iglesia,en esta y en otras,lo que ocurre es que mientras algunos vienen a misa y no escuchan el significado de la palabra de Dios y solamente vienen para hacerse notar,otro se alejan lo máximo posible,no necesitan ser vistos y cuando salen una vez comulgados se ponen a ayudar,¿Cuándo habéis hecho vosotros eso?
Tras decir aquello los dos hombres abandonaron el recinto para nunca aparecer,el hombre que oraba pedía a Dios que le ayudara en el nuevo camino que emprendía,crear una casa para lactantes huérfanos,que pronto puso en marcha poniendo todo su cariño.

Por desgracia hoy en dia en esta sociedad sin valores los cristianos somos muy criticados,pero todos debemos preguntarnos ¿qué hacen aquellos que tanto critican a los cristianos?
Hay gente que busca agredir al cristianismo y a los valores de Jesús,pero no nos tenemos que molestar por ello,porque nosotros tenemos a alguien que nos guía y nos indica el camino del bien,y no tenemos que destacar.
Además en los malos momentos tenemos a alguien que nos escucha,si hacemos caso a los que agraden los valores de Jesús,¿quién nos escucharía a la hora de los problemas?

Texto Jara