Va por todos los barrios que se vuelcan con sus hermandades,desde el Tiro de Línea pasando por el Porvenir,el Antiguo Arrabal o Nervión pero hay tres momentos que son muy especiales y que dan al Barrio una vida que no se veía desde hacia tiempo.
Quizás el caso que mejor Ilustre el sentimiento y la devoción que crea una Hermandad de Barrio sea San Bernardo,hasta mediados de la década pasada era un Barrio casi desierto, hoy gracias a la labor que ha hecho el párroco se ha vuelto a repoblar,pero aquellos que un día se marcharon del Barrio tienen una cita cada Miércoles Santo con su Cristo de la Salud y su Madre del Refugio,curioso ver las luces de las callejuelas apagadas,y curioso ver esas callejuelas repletas de los antiguos moradores de aquellas antiguas viviendas.Un momento mágico y una estampa irrepetible sobre todo cuando las imágenes se vana recoger y llegan a la puerta de su templo,la de saetas que se cantan de esquina a esquina de aquella plaza.
Y que decir del Cerro,el Barrio que se levantó tras el desastre del Polvorín de Santa Bárbara aquella infausta mañana del 13 de marzo de 1941,los antiguos propietarios además tuvieron que sufrir una riada,acordemosno también que el Tamarguillo pasaba cerca por Amate,un barrio que se levanto de las desgracias y a el llegaron muchos operarios a trabajar a los textiles de Hytasa,algunos trajeron consigo el nombre del barrio,el Cerro del Águila es el cabezo donde se venera a la Virgen de la Peña,patrona del Andévalo onubense.
Pero vayamos a esa mañana de Martes Santo otro de los maravillosos momentos de la Semana Santa Sevillana,es precioso llegar temprano y ver como el Barrio y esa larga calle Afán de Ribera se engalanan,hermoso ver la ilusion de la gente que se vuelca con su Hermandad,si durante todo el año Barrio y Hermandad están unidos este día esa unión es aún mas fuerte,desde muchos puntos de la Ciudad e incluso de fuera de ella llegan personas para ver el Cortejo del Cerro y para maravillarse,son los hijos y nietos de aquellos que vivieron en las casitas de las zonas cercanas al matadero,es ese binomio de la ilusion Hermandad-Barrio el que nos deja una sonrisa en la boca cuando ya divisamos alejandose el palio de la Rosa del Cerro,pero siempre uno dice Dios mediante el año que viene volveré.
Y por último San Pablo,la más joven pero parece que tiene siglos de Historia,la Hermandad que nació de una Asociación de Fieles que llegaron a San Pablo tras perder sus casas por la especulación sobre todo en Triana,pero no fueron solos llevaron consigo la Fe y la Devoción,y lo plasmaron en aquella Asociación que luego se Convirtió en Hermandad y llegó a la Catedral.Es la fe que transmitieron los mayores a sus hijos y sus nietos,fe que se transmite de generación en generación la que hace que a la Hermandad de San Pablo tenga tanta devoción.Inimaginable era lo ocurrido el Lunes Santo se esperaba gente pero no en tanta cantidad,si la Hermandad consigue el mismo Binomio que ocurre en el Cerro,los Lunes Santo en San Pablo seran citas imprescindible para ver una de aquellas Hermandades que han conquistado la Ciudad desde extramuros.
Faltan muchas,cada cual tiene su Historia,no puede uno olvidarse de la Sed o de San Benito en estas últimas lineas,y como estas otras hermandades que hacen que la ciudad se vuelque esos días con barrios que están cerca pero que a la vez parecen lejanos
Texto Jose Antonio Rodriguez
Foto Jose Antonio Rodriguez
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