Lo vivido en torno al Vía Crucis del año de la Fe .Desde que
se creó este acontecimiento fuimos muchos los que dijimos que nos gustaría algo
más Sevillano,bien un Vía Crucis hasta el Humilladero de la Cruz del Campo con
las imágenes que están representadas en los azulejos o bien con una imagen de
las de mayor devoción haciendo el Camino que va desde la Casa Pilatos al
Humilladero.
Además decidir realizar este piadoso acto y no estar
elegidas ya las imágenes creaba un problema,el problema es el siguiente algunas
personas se mirarían al ombligo y su ego podría más que todo,así sucedió al
momento ya había personas en las redes sociales diciendo que su Hermandad tenía
que ir si o si .
También se criticaba y no de forma constructiva precisamente
a las personas que decían que no veían el estilo del Vía Crucis. El primer
asunto para la reflexión es que somos Cristianos antes que capillitas y que no
se puede ser Cofrade sin ser Cristiano.
Hay que evitar estas rencillas y estos malos modales,pues
debemos darnos cuenta que la misión de
las Hermandades,tengan las imágenes que tengan,el patrimonio que tengan,la
primera misión debe ser ayudar para llevar la palabra de Dios y evangelizar,así
mismo en estos tiempos que corren otra misión primordial debe de ser la caridad
y en ello las Hermandades están entregadas en cuerpo y alma,eso es lo que
tenemos que proclamar, esa entrega y esa dedicación,lo demás el criticar esto o
aquello puede llegara ser como el que
tira piedras contra su propio tejado,en estos momentos en los que la Iglesia
está siendo atacada debemos enseñar y predicar la gran labor social de Caritas
y las Hermandades.
Por último y no menos importante, nadie tiene la verdad
excepto Dios, y todas las opiniones si son de forma constructivas y no para
menospreciar a alguien o a algo deben ser tenidas en cuenta. Merece la pena
escuchar a toda persona que tenga una opinión constructiva pues siempre podríamos
aprender algo.
De todo se aprende y debemos reflexionar sobre lo acontecido
para quedarse siempre con lo positivo.Nunca mejor dicho la Cuaresma debe de ser un tiempo de reflexión.
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