Eso es lo que falta, Dios mediante para que otra vez sea
Lunes Santo, 365 días que pasarán y la podamos vivirlos con fe.
Si bien es cierto que para quien vive su fe, todo pasa más rápido
sus titulares están siempre ahí, estarán
también.
Habrá un año de devoción un año de duro trabajo, para que
esa devoción si Dios quiere vuelva otra vez a llegar a la Santa Iglesia
Catedral , si la climatología no lo impide.
Un año para volver a ver esa fila de nazarenos surcar la
Avenida de Pedro Romero un año para que a sus titulares hasta el centro de la
Ciudad acompañe un barrio entero.
Un año para que bien entrada la Primavera el blanco del
azahar sea la más hermosa bandera.
Un año de rezos y oraciones para que nuestros Titulares nos
alivien las penas de nuestros corazones.
Un año para soñar y hacía la Catedral caminar para nuestra
Estación de Penitencia realizar.
A un año para que esos ojos verdes vuelvan a iluminar
nuestro caminar por las Calles de la Ciudad.
Un año para que Sevilla vuelva a quedar Cautiva con tan
grandiosa maravilla.
Un año para llevar los recuerdos que durante esa estación de
penitencia tendrán ya categoría de eternos.
Disfrutemos pues todo el año de nuestros Titulares, Nuestro
Cautivo y Rescatado y su bendita Madre del Rosario.
Texto Jara
Texto Jara
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