martes, 22 de octubre de 2013

La Historia se repitió en Huelva.





No tienen suerte la Capital onubense con sus Procesiones Magnas, siempre aparece una invitada que todo lo desluce, la lluvia.
Ocurrió en el año 2004 y volvió a ocurrir ayer, la lluvia hizo acto de presencia en Huelva, había probabilidades de lluvia, pero ya sabemos que la meteorología no es una ciencia exacta y que puede estar lloviendo en Gibraleón a  9  Km de Huelva y en Huelva no caer una gota, la inestabilidad existía y para terminar de completar la tarde, además de las borrascas que llegan desde el Cabo de San Vicente se formó otra que nadie esperaba sobre el Golfo de Cádiz.
Tocará analizar lo sucedido, tocará preguntarse las razones para hacer esperar a Hermandades varías horas, tocará también encontrar respuestas a las razones que llevaron a varias de las Hermandades a salir y tener que volver sobre sus pasos o refugiarse en otros templos, el tiempo se encargará de dar respuestas.
 Se trataba del colofón en la Capital al año de la Fe , por lo que se entiende que debería existir una respuesta ya sea en conjunto o ya sea individual para las Hermandades que más alejadas estaban de la Plaza de las Monjas. No se deben repetir imágenes de Hermandades saliendo mientras la gente que espera tiene abiertos sus paraguas y que los pasos vayan avanzando para tener que volver precipitadamente. La verdad el Consejo de Hermandades de Huelva tenía que haber tomado una decisión antes de que las Hermandades que salieron a  las 3 de la tarde pusieran sus misterios en la Calle.
La crítica debe ser constructiva, debe analizarse que falló y que la historia no se repita, salvo que la lluvia vuelva a hacer acto de presencia.
Puede que exista en dos años una oportunidad para que Huelva tenga la gran procesión que se merece, en 2015 se celebrará  el V Centenario de la Parroquia de la Purísima Concepción, tiempo y espacio hay para dar a Huelva su Magna, se puede hablar de pasos de Misterios y se puede hablar de un Vía Lucis.

Foto Manuel Antonio Rodríguez Madrigal
Texto José Antonio Rodríguez Ángel

No hay comentarios: