miércoles, 19 de mayo de 2010

Joyas Prestadas (II)



MAGDALENA DE SAN JULIÁN,

POR ELENA MELERO POLO



Una inquietud penetrante,
cruza su alma arrepentida,
un temor echo constate,
es contraluz tras la ojiva.

Una dama pecadora,
se arrodilla ante la vida,
de la muerte en el presente,
preguntando a su Maestro,

¿¿Cómo me enfrentó a Sevilla?
¿Qué dirán de mi los hombres?
los recodos , las esquinas?
¿que me dirán? ¡¡ oh Dios mío!!
cuando crucemos la ojiva?

No tengo fuerzas Señor ,
para enfrentarme a Sevilla
no creen mi arrepentimiento,
y me siento tan hundida….

No merezco ni mirarte,
ni a tus pies ir de rodillas,
bajo el madero bendito,
que en San Julián florecía,

Solo ella pudo sentir,
que la muerte estaba viva,
lo sintió bajo sus pies,
esa fuerza que le hacia,
año tras año salir,
y recorrer las esquinas,
las callejas de los sueños,
los retamales de brisa,
el azul de los domingos,
la historia que no se olvida.
Por su fuerza él transmitió,
a aquella mujer herida,
palabras llenas de afecto,
versos hechos poesías.
Mujer honrada y valiente,
no te importe lo que digan
que a mis pies yo mismo he puesto,
una azucena que prende
el corazón de quien mira,
mi Buena Muerte a tu lado,
son pasos para la vida.

Vigorosa alma valiente,
que enfrentó la realidad,
digna mujer Magdalena,
doctrina, fuerza y verdad.

Y nadie mas hablará,
que todo aquí se olvidó,
como se olvidan los sueños,
para el que no se cumplió,
como se olvida una ofensa,
cuando se pide perdón.

El azahar se abrirá,
cuando por su lado pases,
para envolver con su aroma,
tu pelo negro azabache,
y tu marcha sonará,
como bendita que eres,
y eso Sevilla lo sabe….()
-Cruza la ojiva mujer,
con la cabeza bien alta,
que eres ejemplo de fe,
y Maria de Magdala.

Foto Manolo Ruiz
http://spqhis-elhumilladero.blogspot.com/2010/05/buena-muerte-hiniesta-y-2.html

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