domingo, 28 de noviembre de 2010

El Perfume del Patrocinio


Pasó por aquella puerta y decidió entrar en la capilla,dio sus oraciones al Cristo de la Expiración y a su bendita Madre,la Señora del Patrocinio.
A la salida de nuevo se encontró con aquel naranjo,el que muchos años atrás le había dado tanta vida.
El recuerdo le llevó a una noche de Viernes Santo,eran recién conocidos y allí estaban viendo la recogida del Cachorro,no se paró a pensar en otra cosa,simplemente se quedo mirando como ella sin hacer movimiento alguna estaba fija observando la prodigiosa imagen que un día tallara Ruiz de Gijón,la noche era perfecta,el sitio mágico y la estampa extraordinaria.Poco a poco el portentoso crucificado se fue despidiendo de las calles de Sevilla y de Triana hasta el siguiente Viernes Santo a los sones de Gitano de la Cava,al fondo de la calle Castilla asomaba ya con su candelería esmeradamente encendida la Virgen del Patrocinio,se había escuchado la última saeta y el paso de palio caminaba hacia su capilla,otra vez las mismas emociones,otra vez los mismos sentimientos,ahora era él quien dirigía la mirada a la imagen mariana y poco a poco se fue acabando la noche con las ultimas chicotás del palio y su entrada en su casa.
La gente se fue yendo,se fueron despidiendo y mientras caminaba a su casa derramó lágrimas y fue llorando un largo rato hasta pararse y serenarse,los recuerdos de la noche se sumaban a recuerdos de años atrás y casi todos eran en el mismo sitio o empezaban en aquel lugar de Triana,el recuerdo de su primer encuentro mientras se fascinaba con aquel Cristo vivo que clavaba la ultima mirada en el Cielo y alguien por atrás le pedía algo,el recuerdo de tantos años verlo en la Calle Reyes Católicos,el receurdo de acompañarlo mientras granizaba y se tenía que recoger en la Parroquia de la Magdalena,el recuerdo de la mojada cogida en la puerta de su capilla,cuando la Hermandad decidió no salir mientras unas señoras mayores le prestaban un paraguas para que no se empapara,el recuerdo de verlo pasar por su puente de vuelta a casa tras otro refugio en la Magdalena,eran muchos los recuerdos que se mezclaban pero los últimos eran los que mas le habían emocionado.
Volvió varias veces a aquella capilla y volvió a postrarse ante las imágenes que allí estaban,los recuerdos lo invadían y alguna lágrima por su mejilla rodaba.
Entonces recordó aquella frase que muchos años atrás había dicho:Es el Gitano de la Cava el que a ti me llama,el Perfume del Patrocinio que de ti me embriaga .
Al salir entonces de la capilla se paró ante el naranjo que estaba en la puerta del Patrocinio y pensó lo afortunado que era aquel árbol por tenerlos tan cerca y por derrochar y aromatizar con su perfume a las dos joyas que allí dentro se recogían,entonces lo recuerdos y los pensamientos,cuantos momentos de emociones habría contemplado aquel árbol y entre ellos sus recuerdos y sus sueños que un día llevo al Cristo de la Expiración y a su bendita madre.
Así son nuestros sueños,así son los lugares mágicos que lo encierran y siempre ellos Jesús y la Virgen María para llevarlos a buen puerto,en este caso la Historia se recoge en un lugar concreto que tanto habrá dado a mucha gente.Ellos nos llaman para escribir las historias de nuestras vidas y Ellos son los que con su amor nos atraen a estos lugares y saben de nuestros estados.Lugares e Historias mágicas que conforman nuestra existencia.Agradecidos hemos de estarles aún en los malos momentos porque siempre están ahí

Texto Jara
Foto Jara

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