En una de estas tardes de calor,una abuela y su nieta entran en un templo de la ciudad,maravillada la niña por lo que ve la abuela se dirige a la imagen de Santa Ana con la Virgen María.Allí pone a sus pies una flor.
Las circunstancias hacen que la abuela se haya ocupado de la nieta aquella tarde,ya que los padres de la niña están trabajando y no tenían con quien dejar a la pequeña,pero la abuela se ha ofrecido voluntaria para quedarse con la niña.
La pequeña se llama Ana y hoy celebra su onomástica,por lo que la abuela le ha llevado al centro para comerse un helado a cambio de hacerle compañía.
Han ido paseando se bajaron en la Plaza Nueva y fueron paseando por la calle Sierpes hasta llegar a la Campana,las dos cogidas de la mano,la pequeña ya llevaba su helado y se ha manchado por su parte la abuela que iba pendiente inmediatamente ha cogido un pañuelo de su bolso y le ha limpiado a la chiquilla el rastro de chocolate en la boca y ha intentado disminuir la mancha.
Las calles de la ciudad van cogiendo forma y la gente empieza a salir tras estar todo el día al amparo de la sombra de las casas y de los aparatos de aire acondicionado,pensó la abuela que tiempos en los que se picaba el hielo,se les echaba un zumo de naranja o limón y ya tenían lo que ahora se llama granizada,o que tiempos aquellos en los que el heladero recorría con sus carritos las calles de los barrios mientras todas las personas estaban en las puertas de sus casas tomando el fresquito por las noches.
Con estos pensamientos se dirigieron hacia la Plaza del Cristo de Burgos,por donde pasaron bajo árboles centenarios y de gran porte que mitigaban el calor sofocante de la tarde,ni los toldos ni otros artilugios para la sombra tienen tanta efectividad como las hojas de aquellos gigantes que se encuentran en el centro de la ciudad y así discurrieron hasta llegar a una calle adoquinada y posteriormente a una placita céntrica pero recóndita y es cuando entran en el templo con la flor que habían comprado con anterioridad.
Al entrar le ponen la flor a Santa Ana,la niña se queda un poco extrañada de que no se la hayan puesto a la Virgen que coge en su brazo al niño,pero la abuela le índica que le están poniendo la flor a la Virgen pero que la Virgen en esa imagen esta con Madre,la abuela de Jesús,entonces la niña sonríe y mira hacia la imagen de la Santa.
Cuando salen del templo se dirigen hacia Ponce de León para coger el autobús,la torre y la palmera solitaria de Santa Catalina despiden a las dos hasta una próxima cita,cita que los muros de la iglesia esperan que sea pronto para que mas abuelas con sus nietas visiten esa maravilla de templo.
Toda pequeña historia tiene su enseñanza,la de hoy el trabajo de los abuelos con sus nietos,especialmente de las abuelas,muchas veces esos cuidados y esos mimos los vemos representados en las distintas imágenes de Santa Ana,vemos a la Virgen María niña y a Santa Ana muy mayor.
Pero lo que vemos en estas imágenes es la dulce mirada que la madre dirige a la hija,mirada que podemos observar en muchas de las abuelas que se encargan de sus nietas prestándole toda atención del mundo y educando en valores.Esperemos que esos valores tan tiernos que cualquier imagen de Santa Ana nos ofrece se vayan transmitiendo de generación en generación.
Texto Jara
Foto Jara
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