En silencio los
caminos
por segunda
primavera,
sin pisadas de
peregrinos
en la senda
rociera.
Sin flauta ni
tamboril
en los pinares
sonando,
sin un moreno
perfil
por las arenas
caminando.
Sin cante por
sevillanas,
ni matas de
romero,
la soledad de Doñana,
la calma en los senderos.
Sin Carretas ni
Simpecados,
ni promesas de
caminante
que avanzan a su
lado
con la fe por
delante.
Un Rocío de
Esperanza
el que toca
vivir,
un Rocío de
Esperanza
para con devoción
sentir.
Texto y Foto; JanRoc/Jara
No hay comentarios:
Publicar un comentario